Garabed Arakelián
La Agencia Prensa Armenia ha difundido la información que
adjunto y que considero es imprescindible leer y ver, para luego, y a
partir de ella, reflexionar en torno al Genocidio Armenio, que estos dos
jerarcas estatales en un gesto imperial, han tomado para sí ignorando a la
víctima y protagonista principal.
Los
Presidentes de Turquía y Azerbaiyán trabajarán juntos para "acabar con el
mito del Genocidio Armenio"
(Agencia Prensa Armenia).- Los
presidentes de Turquía y Azerbaiyán, Recep Tayyip Erdogan e Ilham
Aliyev, respectivamente, anunciaron que trabajarán juntos a nivel estatal
para negar el Genocidio Armenio, con vistas al próximo año en el que se
conmemorará el centenario de dicha tragedia. La declaración se hizo durante un encuentro en Bakú
el miércoles 3 de septiembre.
"Hoy intercambiamos puntos de vista sobre el inverosímil 'genocidio' que será conmemorado en Armenia el próximo año. Turquía y Azerbaiyán están y seguirán trabajando juntos con los Ministerios de Relaciones Exteriores y embajadores. Nuestra diáspora y organizaciones públicas están y seguirán trabajando juntas en esta dirección, con el objetivo de trabajar de manera coordinada para acabar con el mito del 'genocidio armenio'", dijo el presidente azerí, Ilham Aliyev.
"Armenia y los armenios del mundo están tratando de engañar a la opinión pública internacional para construir una historia falsa. Están presentando acusaciones infundadas contra Turquía. Ninguna de ellas tiene una base histórica. Esto es una mentira, una calumnia y una ficción. Vamos a continuar realizando esfuerzos conjuntos con los países cercanos a nosotros con el fin de exponer las mentiras de Armenia", advirtió Aliyev.
Por su parte, el recientemente electo Presidente de Turquía destacó los lazos de solidaridad y fraternidad entre ambos países, a los que se refirió como "una nación y dos Estados". Por último, Erdogan reiteró su apoyo al gobierno de Azerbaiyán en el conflicto que mantiene con Nagorno Karabaj y Armenia.” (Fin de la Agencia)
"Hoy intercambiamos puntos de vista sobre el inverosímil 'genocidio' que será conmemorado en Armenia el próximo año. Turquía y Azerbaiyán están y seguirán trabajando juntos con los Ministerios de Relaciones Exteriores y embajadores. Nuestra diáspora y organizaciones públicas están y seguirán trabajando juntas en esta dirección, con el objetivo de trabajar de manera coordinada para acabar con el mito del 'genocidio armenio'", dijo el presidente azerí, Ilham Aliyev.
"Armenia y los armenios del mundo están tratando de engañar a la opinión pública internacional para construir una historia falsa. Están presentando acusaciones infundadas contra Turquía. Ninguna de ellas tiene una base histórica. Esto es una mentira, una calumnia y una ficción. Vamos a continuar realizando esfuerzos conjuntos con los países cercanos a nosotros con el fin de exponer las mentiras de Armenia", advirtió Aliyev.
Por su parte, el recientemente electo Presidente de Turquía destacó los lazos de solidaridad y fraternidad entre ambos países, a los que se refirió como "una nación y dos Estados". Por último, Erdogan reiteró su apoyo al gobierno de Azerbaiyán en el conflicto que mantiene con Nagorno Karabaj y Armenia.” (Fin de la Agencia)
* * *
Sería
absurdo, hasta rozar el ridículo – y con peligro de ingresar en él – restar
importancia a este hecho, desconocer y menospreciar al enemigo, sobrevalorar
indebidamente nuestra capacidad, sin atender a nuestra realidad y sus
características.
Ambos
países, enemigos de la armenidad (República de Armenia más Diáspora), saben de su
poderío comprobable en superficie, población , recursos, actividad económica
etc., y de la importancia crucial que poseen desde el punto de vista
geopolítico, lo cual les brinda una enorme capacidad de acción y maniobra.
Este
paso que se disponen a dar es el zarpazo definitivo para terminar con algo
que, de acuerdo con el espíritu con el que se manifiestan, han soportado y permitido
durante casi un siglo. No sólo el tiempo transcurrido les marca esta inflexión
en su política: la nueva etapa que anuncian y que abren no será solamente de
discurso filosófico y debate académico; es de esperar que haya agresivos
avances en el plano de las comunicaciones, las relaciones internacionales,
publicas y privadas, y las inversiones económicas, al socaire de las
cuales se introduzcan novedosas concepciones de la historia contada por ellos,
junto con la captación, por medios diversos, de individuos que sean sus
agentes difusores.
Esto
es lo menos que se puede esperar de quienes juegan con todo a su favor. Ellos
pueden marcar los tiempos y lo están haciendo. Ellos son quienes tienen, además,
la posibilidad de llevar adelante sus iniciativas con seguras posibilidades de
éxito: se han reunido con un objetivo claro y concreto.
Esto
no es hacer la exégesis del enemigo, sino relatar sucintamente sus fortalezas.
Porque conocer la fortaleza del enemigo, y las propias, es el primer paso –y el
más elemental- aconsejan los estrategas.
Por
eso, no cabe, al menos en esta etapa y por este medio, manifestar públicamente
la lista de sus debilidades, como tampoco dar a conocer las nuestras –la
de la armenidad-- y tampoco nuestras fortalezas. Ese conocimiento, para
su uso y aplicación posterior, debe surgir del estudio y del análisis que
hagamos nosotros mismos.
¿Lo
estamos haciendo? ¿Estamos en condiciones de hacerlo? ¿Tenemos la información
necesaria y la capacidad para ello? Y desde el punto de vista subjetivo y
emocional, ¿tenemos el valor, el entusiasmo y la convicción, para avanzar en el
fortalecimiento de la armenidad y dar la batalla? ¿Qué hacemos en ese sentido?
¿Analizamos con este concepto integral el comportamiento de la Diáspora y
de la República de Armenia y la relación y complementación entre ambas, en pos de
objetivos comunes? ¿Existen esos objetivos comunes? ¿Están planteados y
aceptados? ¿Se trabaja en ese sentido?
No
consideramos necesario hacer las preguntas con sentido negativo que podrían
hacerse y que entendemos deben ser planteadas por los organismos,
instituciones y organizaciones pertinentes, de las más grandes hasta las más
pequeñas, que conforman y dan sentido a eso que denominamos armenidad. Si
analizamos dónde ponen el acento estos dos países agresores, se comprueba que
no desconocen a la Diáspora Armenia y reconceden su importancia fundamental en
la creación y mantenimiento de eso que ellos llaman "el mito del genocidio
armenio". Seguramente nuestra Diáspora será su objetivo fundamental para
destruir, ya que si triunfan tendrá a la República Armenia, sola,
asediada y aprisionada entre ellos. ¿Los propios integrantes de la Diáspora
Armenia tienen conciencia de esto? Y si la tienen, ¿actúan en función de ello?
Entonces conozcamos cuál es el órgano coordinador de la diáspora, si es que
existe, y si no existe, qué se hace para crearlo. Y la República de Armenia, ¿como
valora a la Diáspora, y coordina con ella? Si es que coordina.
Mientras
el enemigo se sienta para organizar sus acciones, ¿nosotros actuamos en
consonancia? ¿Preparamos una respuesta?
A
veces se dice que nos falta capacidad para ello, pero de inmediato surgen voces
aportando los testimonios de éxitos obtenidos por una cantidad de armenios en
las más diversas disciplinas, que demostrarían lo erróneo de esa duda. Pero es
bueno considerar dos aspectos: se trata de triunfos individuales, y no tenemos,
en cambio, éxitos colectivos que, si se logran, no sabemos mantener.
Es que nos cuesta trabajar juntos, quizás porque no sabemos sumar, acumular
fuerzas. No siempre la inteligencia es suficiente para ello, hacen falta otros
ingredientes, por ejemplo la humildad, la modestia, la solidaridad, el
compañerismo, y la intuición más elemental y primitiva de que ante el peligro
es necesario unirse. Saber que unidos somos mas fuertes implica superar la
mezquindad y el egoísmo que siempre, siempre, obstaculizan y aniquilan todo
intento de fortalecernos.
Y
ahora, ¿qué hacemos? Acaso diremos con aire autosuficiente:¿vamos a ver qué
hacen ellos? ¿Y nosotros, quizás, nos dediquemos con un entusiasmo digno de
mejor causa, a mediatizar o eliminar toda acción que nos fortalezca? Si los
vocablos unión, unidad fueran verbos diríamos que nos cuesta conjugarlos y
también que ambas palabras tienen, entre los armenios, más poemas y canciones
que hechos concretos.
No comments:
Post a Comment