14.8.14

99 retratos del exilio en Diarbekir: 99 fotos de sobrevivientes del genocidio de armenios



Bajo este título se abrió una exposición en Diarbekir, con el objeto de enmarcar los actos relativos a la conmemoración del centésimo aniversario del genocidio armenio que tendrán lugar en todo el mundo.
La exhibición constituye un gran avance considerando que tuvo lugar en el antiguo territorio armenio, hoy Turquía, donde vivían cientos de miles de armenios a comienzos del siglo XX.
Con su realización se pretendía "repatriar" simbólicamente a 99 sobrevivientes del genocidio de armenios, justamente en la conmemoración del 99º aniversario.
Esto fue posible con la cooperación conjunta desarrollada desde el año 2008 entre la organización no gubernamental  franco-armenia «Ierguir Europa» y el municipio de Diarbekir para la recuperación del patrimonio regional de la cultura y la identidad armenia.
La  Asociación para la Investigación y Archivo de la Memoria Armenia (ARAM), con sede en Marsella, fue la encargada de organizar la exposición fotográfica sobre el genocidio y el exilio.
La existencia misma de esta exposición indica que las estructuras armenias de la Diáspora (o de la propia Armenia) pueden llevar la voz de los armenios a Turquía. Organizar este tipo de eventos muestra que más allá de la historia y de la conmemoración, hoy es posible revivir la identidad armenia en el mismo lugar donde estaba arraigada. Puede verse como el comienzo de un retorno al «ierguir», al terruño a través de la cultura, el turismo, u otras manifestaciones.

La exposición
Se basa en una selección de 99 fotos de refugiados armenios sobrevivientes del genocidio de 1915, que ingresaron a Marsella entre 1922 y 1926.
Estas fotos fueron tomadas de certificados de bautismo dados por la Iglesia Armenia de Marsella, escritos en francés, que eran utilizados como certificados provisionales de nacimiento e identificación por la administración francesa.
Las fotos provienen de los registros de la Iglesia Armenia de Marsella, conservados por la  Asociación para la Investigación y Archivo de la Memoria Armenia. Existen doce registros con un total de 1.000 tarjetas.
Cada tarjeta lleva la siguiente información: nombre, nombre del padre, nombre de soltera de la madre, el lugar (ciudad, pueblo, aldea) y fecha de nacimiento, nombre del sacerdote que realizó el bautismo, el nombre del padrino, y la fecha del acto.
Alrededor de doscientas fotos llevan en su reverso nombre y apellido, fecha y lugar de nacimiento de la persona en alguna región de Anatolia o en otras partes de la Turquía otomana. Hay apátridas, refugiados, extranjeros y ciudadanos.
El éxodo de los refugiados armenios no sucedió en el momento cumbre de las masacres sino un poco más tarde, cuando el pueblo armenio se dio cuenta de que no había manera de seguir viviendo en esa tierra de verdugos. Esta es la razón de la migración masiva de los armenios de Turquía a Francia en 1922.
En primer lugar,  después del armisticio de 1918, los armenios eran considerados apátridas hasta que la Oficina para los Refugiados de la Liga de Naciones, les concedió el carácter de «refugiados» a través del «pasaporte Nansen» en 1922.
Luego fueron redirigidos hacia países europeos que necesitaban mano de obra y que habían desarrollado algunos lazos con esa comunidad en particular.
Francia había sufrido considerables pérdidas humanas durante la Primera Guerra Mundial, y parecía un lugar obvio para absorber parte de esa diáspora. A menudo se ha observado que la presencia francesa en Siria o el Líbano, sitios de exilio para muchos armenios, hizo de Francia un espacio más cercano y más abierta a la población en dificultades.
Por lo tanto, los armenios llegaron masivamente a Francia  y allí encontraron trabajo para comenzar de nuevo. Marsella les dio la bienvenida con grandes  oportunidades de trabajo. Los armenios encontraron empleo en los muelles y en todo tipo de industrias prósperas tales como refinerías de azúcar, fábricas de aceite o jabón.
Tan pronto como llegaban a la costa en el puerto de Marsella, se reunían en  campos de refugiados, el mayor de los cuales, el Camp Oddo, tuvo 5.000 residentes entre 1922 a 1927. Mientras tanto, comenzaron a instalarse en barrios obreros de ciudades francesas,  cerca de las fábricas. Pronto iban a pasar a suburbios parecidos a sus lugares de procedencia, para construir su nueva patria.
 En las ciudades francesas de Marsella, Valence, Lyon y París, muchos barrios personifican esa conquista y el esfuerzos por echar nuevas raíces de manera pacífica. Junto a las casas, construyeron iglesias y escuelas armenias. Durante ese período, la diáspora se estructuró y logró tanto integrarse a la República Francesa como permanecer fiel a su lengua, su cultura y su historia.
Los armenios fortalecieron su presencia, desarrollaron su espíritu empresarial y de una generación a la siguiente, se convirtieron en ciudadanos de pleno derecho,  con participación en la vida económica y democrática, sosteniendo en alto el respeto a las instituciones de las que muchos fueron parte activa.

Las fotografías
Estas muestras de identidad dicen lo indecible de la historia única de cada refugiado. No son retratos artísticos, sino fotografías congeladas en el tiempo y en el espacio, en un momento en el destino de los exiliados, que nos permiten recuperar un fragmento de la identidad perdida.
Cada fotografía tiene adjuntado el certificado de nacimiento y bautismo entregada por la Iglesia Armenia de Marsella. A los ojos de la administración francesa esta era una prueba suficiente para dar fe de la identidad de los refugiados armenios, lejos de su lugar de nacimiento.
Esta fe de bautismo "certificada por una autoridad armenia" daba  al refugiado una identidad oficial. Para los que no tenían un pasaporte Nansen o un pasaporte de la República de Turquía por entonces recién creada, o que solo tenían los papeles de la ex autoridad otomana escritos en osmanlí (turco otomano), estos certificados habilitaban a las autoridades francesas a establecer su identidad oficial a fin de otorgarles el  permiso de residencia en virtud de ser apátridas, como extranjeros nacidos en Turquía.
Para un refugiado o deportado, la obtención de un documento de identidad es un paso crucial, junto a su viaje al exilio. Con el documento, se puede buscar trabajo y ganarse la vida, comenzar a dar algún sentido a su vida y reconstruirse como persona.
En esta exposición, se exhibieron 99 rostros de los sobrevivientes del milagro que, hace 99 años, pasaron por pruebas duras, inhumanas y horripilantes. Fueron arrancados de sus seres queridos y de su patria, con miedo, hambre, sed y la muerte infligida a diario. Estos sobrevivientes lucharon con todas sus fuerzas para reconstruir sus vidas con dignidad.
Ser capaz de pronunciar el propio nombre en voz alta a un funcionario o empleador es una prueba clara de que uno está realmente vivo, y que nació físicamente en algún lugar lejos de Francia, en otro lugar. Esa otra parte era -por supuesto- su patria, Anatolia, Armenia Occidental, la tierra donde empezaron todos esos hechos. Esta exposición trae de vuelta a su lugar de origen los retratos de una generación de armenios que, durante toda su vida en Francia, nunca dejaron de pensar en la tierra de su juventud.

La lista
Las 99 fotos que componen la muestra corresponden a personas, cuyos descendientes -tal vez- se encuentren actualmente en la Argentina. Transcribimos sus nombres porque pensamos que es documentación relevante a la hora de reconstruir la propia historia familiar. Son ellos: Minasian, Aravni; Dakesian, Vartuhí; Muradian, Mardirós; Beylerian, Abraham; Yerevanian, Bedrós; Moskofian, Dudu; Keysehian, Artín; Djirdjirian, Baizar; Gulian, Mariam; Kurkdjian, Hmaiag; Diradurian, Garabed; Morsesian, Victoria; Dagian, Baizar; Kuruyian, Daron; Dagian, Sultán; Nalbandian, Hovsep; Tosunian, Lusaper; Parsighian, Turfanda; Nahabedian, Nchán; Yardjanian, Peruz; Balian, Nazareth; Manabedian, Priladjun; Djanoian, Rebeca; Dagian, Zabel; Yeghiazarian, Garabed; Galobian, Onnig; Papazian, Vahram; Shahinian, Karekín; Darakipian, Nevrik; Ohanian, Haig; Arzumanian, Mariam; Balakian, Krikoris; Kalustian, Iervant; Miaserian, Makruhí; Tufenkdjian, Arshag; Hovaguimian, Khugas; Hairabedian, Artín; Voskeritshian, Nishán; Der Boghosian, Varaztad; Arzumanian, Dikrán; Kazaian, Mariam; Manabedian, Aristagues; Toghigian, Alice; Derderian, Arsén; Stepanian, Mathilde; Donigian, Garabed; Der Torosian, Zaruhí; Aghadjanian, Haiganush; Mirhranian, Kalust; Kazarian, Hagop; Karayan, Meguerdich; Ardinian, Movsés; Ganatshian, Ibrakie; Bedikian, Nazelí; Hatshaian, Minás; Yeremian, Pesadur, Djirdjirian, Sarkís; Minasian, Garabed, Hadjikhatsherian, Sultán.

"Sardarabad", 13 de agosto de 2014

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