10.10.12

La estatua azerí que causa controversia en México

Juan Carlos Pérez Salazar
Pocos de los que pasan frente a la estatua, situada en la avenida Reforma de Ciudad de Mexico, le prestan atención. Sin embargo, el monumento de bronce y mármol está empezando a generar un debate que ya cobra ribetes internacionales.
 
Los que se detienen frente a la placa pueden leer que se trata de Heydar Aliyev, a quien se decribe como "un gran político y estadista, fundador de la moderna república de Azerbaiyán".
Uno de los que se detuvo a leer la placa fue el urbanista Andrés Lajous, quien contó a BBC Mundo que decidió investigar quién era Aliyev, para casi de inmediato empezar a cuestionar a través de Twitter y de su blog que la Ciudad de México tuviera un monumento dedicado a tal personaje.
Autoritario
En su investigación, Lajous se topó con el obituario que The New York Times publicó en diciembre 2003, cuando murió Aliyev. Allí se dice que fue un "antiguo general de la policía secreta rusa que por 30 años gobernó a Azerbaiyán con puño de hierro, primero como su líder comunista, luego como presidente electo".
Y se agrega: "Su mandato autoritario se caracterizó por patrones contradictorios. Mientras que sin duda trajo alguna medida de estabilidad a Azerbaiyán, la vida política continuó siendo turbulenta, con frecuentes rumores de intentos de golpe y asesinato contra Aliayev e igualmente frecuentes quejas de sus oponentes acerca de malas prácticas electorales, abusos contras los derechos humanos y una prensa amordazada".
Señal de amistad
La escultura fue inaugurada el 22 de agosto pasado por el saliente jefe del gobierno de Ciudad de México, Marcelo Ebrard, quien ya suena como posible candidato de la izquierda para las presidenciales del 2018.
Durante la inauguración, Ebrard destacó que la Plaza Tlaxcoaque  y el Parque de la Amistad Ciudad de México-Azerbaiyán (donde está la estatua) fueron remodelados con ayuda del gobierno del país del Cáucaso.
Según los medios, Ebrard incluso dijo que, pese a que la Ciudad de México cuenta con 180 sedes diplomáticas y más de 45 organismos internacionales, en los últimos 16 años no se había destinado una inversión tan grande para el espacio público en la capital.
"La Plaza de Tlaxcoaque, ahora es otra cosa (...) ahora es un lugar digno (...) está dedicado a la paz, a la democracia y a los derechos de las personas, a lo que creemos", dijo Ebrard.
BBC Mundo intentó en repetidas ocasiones hablar sobre el tema tanto con Ebrard como con su secretario de Desarrollo, Felipe Leal, pero no fue posible.
Andrés Lajous dice que tampoco ha recibido respuesta a sus preguntas. Una de ellas es que, si de dinero se trata, ¿habría aceptado el DF construir una estatua de Fidel Castro o de George W. Bush a cambio de inversiones?
Habla el embajador
Esta estatua conmemora el llamado "genocidio de Jodyalí". Los azerbayanos responsabilizan a los armenios.
A quien sí fue posible contactar (aunque por correo electrónico, pues se encuentra en Nueva York en la Asamblea de la ONU), fue al embajador de Azerbaiyán en México, Ilgar Mukhtarov.
El diplomático dijo que el proyecto de amistad entre los dos países se venía contemplando desde hace cuatro años, pero sólo empezó a concretarse hace dos. Se trata, aseguró, de una muestra de agradecimiento de Azerbaiyán hacia uno de los primeros países que reconoció su independencia.
Agregó que el dinero no se entregó directamente al gobierno, sino que la embajada contrató a las compañías constructoras. (Aunque el embajador se negó a dar una cifra, según el diario Mileno fueron 40 millones de pesos, poco más de US$ 3 millones).
Mukhtarov aseguró a BBC Mundo que todos los detalles de la inversión se han manejado de manera transparente y se han puesto en el sitio de internet del gabinete de ministros de su país.
Finalmente, rechazó de manera categórica la comparación con Hitler y la consideró como insulto contra el pueblo y el líder fundador del Azerbaiyán moderno.
Mientras tanto, ajenos a la controversia que empieza a escalarse (el próximo lunes el embajador convocó a una rueda de prensa con medios nacionales e internacionales para hablar sobre el tema), muchos mexicanos siguen pasando frente a la estatua sin mirarla dos veces.
Cuando se le llamó la atención a un transeúnte, se limitó a decir:
"Es la primera vez que lo veo... Pues no sé qué tan importante es para que esté aquí".
 
El parque Tlaxcoaque ¿otra controversia?
Aunque la que ha atraído cuestionamientos es la estatua de Heydar Aliyev, la  mayor parte de la inversión se hizo en el Parque de Tlaxcoaque, que también podría generar debate.
Allí se levantó un monumento para conmemorar lo que Azerbaiyán llama el "genocidio de Jodyali".
En un documento divulgado para recordar este hecho, la embajada de Azerbaiyán en México lo llama "uno de los más brutales crímenes contra la humanidad".
Allí se indica que en las noches del 25 y 26 de febrero de 1992, "fuerzas militares armenias (...) masacraron brutalmente a 613 personas (...) 1.275 personas fueron tomadas como rehenes y el destino de 150 personas aún se desconoce".
Se agrega que la población, "símbolo del Azerbaiyán rural", está aún "ocupada por fuerzas armadas armenias".
En sus respuestas a BBC Mundo, el embajador escribió que la "sucia comparación" de su líder con Hitler era "patrocinada por la diáspora armenia".
Por su parte, en una columna publicada en marzo de este año en el diario La Vanguardia de México, José Sarukhán, investigador emérito de la UNAM e hijo de sobrevivientes de la matanza de armenios por parte de los turcos a principios del Siglo XX (que los armenios buscan que sea reconocida como genocidio), reconoce que murieron 631 [sic] azeríes y lo califica como "desafortunado desde cualquier punto de vista".
Pero agrega que se trató de una "acción militar de independentistas armenios en la recuperación de parte de la región de Nagorno-Karabakh, enclave originalmente armenio, anexada a Azerbaiyán por un 'tratado' en 1921".
Y agrega que "igualmente murieron miles de civiles armenios en otros combates de este tiempo".
Es evidente que las heridas no sólo siguen abiertas, sino sangrando.
Y remata: "Un extravagante culto a la personalidad fue otro aspecto de su gobierno".
A Aliyev le sucedió su hijo, Ilham, quien aún se encuentra en el poder.
Lo que encontró le pareció suficiente a Lajous para preguntar por las redes sociales por qué el gobierno federal de México había puesto la escultura en el famoso Paseo de la Reforma, donde también hay estatuas de Gandhi y de Winston Churchill.
Pronto más personas se sumaron a los cuestonamientos. Un pequeño grupo realizó una manifestación de protesta frente al monumento, con pancartas que decían "Quiten al dictador".
Otros se preguntaron, con ironía, si en el futuro una estatua de Hitler va a adornar la famosa avenida.
 
"BBC Mundo", 3 de octubre de 2012

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