Elisabetta Piqué
No se aplaca la furia de Turquía luego del reconocimiento explícito del "primer genocidio del siglo XX" por parte de Francisco anteayer, en una histórica misa en la Basílica de San Pedro en conmemoración del martirio armenio, ocurrido hace 100 años.
Al margen de que Ankara mandó a llamar a su embajador ante la Santa Sede
y convocó al nuncio apostólico y no descartaba otras medidas, ayer,
además, una nota de la embajada de Turquía ante el Vaticano,
directamente aseguró que es "una calumnia" hablar de genocidio armenio.
Al
destacar que genocidio es un concepto jurídico, la nota cuestionó que
el Papa en su mensaje de anteayer comparara lo sucedido con los armenios
hace 100 años con lo ocurrido en Bosnia y Ruanda, que "son reconocidos como genocidios por los tribunales internacionales competentes".
"Sin
embargo, él [Francisco] llama los eventos de 1915 un genocidio pese a
la ausencia de tal sentencia del tribunal competente. Esto es
significativo. No es posible explicar esta contradicción con los
conceptos de justicia y de conciencia", indicó la nota.
El gran
mufti Mehmet Gormez, principal autoridad religiosa islámica sunnita
turca, se alineó con el gobierno y también criticó al Papa por sus
palabras "sin fundamento" inspiradas "por lobbies políticos y empresas
de relaciones públicas". El premier turco, Ahmet Davutoglu, definió las
declaraciones de Francisco como "inapropiadas" y "facciosas".
Aunque
lo más duro fue cuando el ministro para Asunto Europeos, Volkan Bozkir,
dijo que el Papa había hablado de esa forma porque viene de la
Argentina, "un país que acogió a los nazis" y en el que "lamentablemente
la diáspora armenia domina el mundo de la prensa y de los negocios".
"Creo que hizo esta declaración porque es argentino", destacó Bozkir,
citado por la agencia oficial turca Anadolu.
Según Turquía, que
siempre negó el genocidio reconocido por 22 países (entre ellos la
Argentina), lo sucedido en 1915 fue una guerra civil en la que murieron
unas 500.000 personas. Según Armenia y muchos historiadores, entre 1915 y
1917 la población armenia de Anatolia y Cilicia, entonces bajo el
Imperio Otomano, se vio forzada al exilio y 1,5 millones de armenios
fueron abatidos en el camino y en campamentos.
Juan Pablo II ya
había definido esta masacre como "el primer genocidio del siglo XX" en
2001, en una declaración junto al patriarca de los Armenios, Karekin II.
Entonces, sin embargo, no había habido una reacción tan dura de
Turquía, probablemente porque hace 14 años había en ese país una
situación política muy distinta.
Si bien es verdad que Francisco
se convirtió en el primer papa que pronunció por primera vez el término
"prohibido", siendo arzobispo de Buenos Aires siempre fue amigo de la
comunidad argentino-armenia -la más grande de habla hispana del mundo- y
defensor de su causa. En 2005, en el 90° aniversario de la masacre, que
se recuerda el 24 de abril, hizo poner una placa conmemorativa en la
catedral metropolitana en la que se lee "genocidio", término que también
utilizó tres veces en el libro Sobre el cielo y la tierra, que escribió junto al rabino Abraham Skorka.
Durante
la misa matutina de Santa Marta, ayer Francisco pareció responder
indirectamente a las polémicas. "El camino de la Iglesia es el de la
franqueza, decir las cosas con libertad", dijo al comentar el Evangelio
del día. Explicó así que para los cristianos, como lo hicieron los
apóstoles después de la Resurrección de Jesús, no quedan otras
alternativas que decir verdades incómodas: "El Espíritu Santo es capaz
de cambiar nuestra actitud, la historia de nuestra vida y darnos
coraje".
Como no podía ser de otra manera, el caso armenio también
copó la agenda política italiana. "Los duros tonos turcos no me parecen
justificados, también teniendo en cuenta que hace 14 años Juan Pablo II
se expresó de la misma forma", dijo el canciller italiano, Paolo
Gentiloni.
"Gracias al papa Francisco, que tuvo el coraje de decir
la verdad sobre el genocidio armenio", exclamó Matteo Salvini, líder de
la xenófoba Liga Norte, que aseguró que pedirá el cierre de las
negociaciones para que Turquía ingrese a la Unión Europea, "porque
Turquía es indigna de entrar a Europa".
"La Nación", 14 de abril de 2015
No comments:
Post a Comment