El balance del año, entre muchos aspectos que
hacen a la temática armenia, debe incluir también los repetidos intentos de
Azerbaiyán, particularmente a través de sus repetidos ataques en la línea de
contacto con las repúblicas de Armenia y Karabagh, para mantener “caliente” el conflicto
que continúa congelado por el cese de fuego firmado en 1994. El punto álgido de
esa táctica fue la destrucción de un helicóptero de las fuerzas armadas
armenias, desarmado, durante un ejercicio conjunto de Armenia y Karabagh, que
causó la muerte de sus tres integrantes. El intento azerbaiyano de justificar
lo injustificable ha dado lugar a la presente carta de lectores, aparecida en “La
Nación” del 26 de diciembre de 2014.
Al poco tiempo de que LA NACION publicó a fines de agosto un
editorial titulado "El futuro de Nagorno-Karabaj", el cobarde ataque de
Azerbaiyán a un helicóptero de Nagorno-Karabaj que volaba en su propio
espacio aéreo y en el que murieron tres oficiales de esa nacionalidad
viene a confirmar lo manifestado en el editorial, que formulaba votos
para que se arribe a definiciones "que generen la necesaria estabilidad
de la que hoy la población de Nagorno-Karabaj y toda la región carecen".
El editorial ha dado lugar a reacciones excesivas y poco serias por
parte del embajador de Azerbaiyán.
La comunidad armenia de la
Argentina se constituyó como consecuencia del genocidio de 1915-1923
cometido por Turquía, que aún lo niega y que es hoy el principal aliado
político y diplomático de Azerbaiyán, cuya carrera armamentista no
demuestra intenciones de paz.
Azerbaiyán y Turquía han sometido a
un bloqueo inhumano a la República de Armenia, que ya lleva más de 23
años, en flagrante violación de todas las normas del derecho
internacional. Ese solo hecho desvirtúa las afirmaciones del
representante diplomático del régimen hereditario y antidemocrático de
Bakú y las transforma en argumentaciones engañosas.
La comunidad
armenia de la Argentina, representada por 16 entidades que suscriben
esta carta, se compromete con más firmeza que nunca a desmentir lo
manifestado por el embajador de Azerbaiyán, cuyo objetivo fundamental
pareciera ser confundir y engañar a la opinión pública nacional.
Arzobispo
Kissag Mouradian, Primado de la Iglesia Apostólica Armenia. Firman
además 15 instituciones de la Comunidad Armenia de la República
Argentina
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