El ministerio
de Relaciones Exteriores de Azerbaiyán publicó la lista de los visitantes de
Alto Karabagh que han sido declarados persona non grata. La lista consta de 35 páginas
y tiene 335 nombres.
La “lista negra”
contiene representantes de distintas nacionalidades, mayoritariamente rusos.
Pero también hay italianos, australianos, georgianos, franceses, ucranianos,
estadounidenses, iraníes. También figuran, por qué no, seis argentinos y cinco uruguayos. He aquí esos
once “privilegiados”, que hemos extraído del texto azerbaiyano publicada en el
sitio web de la cancillería de Bakú, incluyendo la traducción literal de las “razones”
de la prohibición (la fraseología pertenece, obviamente, a la fuente):
Argentina: Marcelo Cantelmi, periodista (“visitó los territorios ilegalmente ocupados en abril de 2005 como enviado especial”); José Arbo, diputado nacional (“participación como observadores en las 'elecciones parlamentarias' del 23 de mayo de 2010”); Sergio Nahabetián, (ex) diputado provincial (idem); Eduardo Eurnekián, empresario ("cooperación con el régimen separatista, ayuda humanitaria, repetidas visitas a los territorios ocupados"); Jorge Murekián, ex presidente del Fondo Nacional Armenia (“participó en el 17o. aniversario de Shusha el 9 de mayo de 2009”); Rosita Youssefián, actual presidente del Fondo Nacional Armenia (idem). Uruguay: senadores nacionales Jorge Orrico y Rubén Martínez Huelmo, diputados Ricardo Planchón, Richard Sander y Daniel Radio, todos con la explicación “durante su visita a Armenia en noviembre de 2012 visitó las áreas ilegalmente ocupadas”.
Los nombres armenios en esta
lista—muchos otros han ido a Karabagh, pero no han sido “agraciados” con esta “distinción”—son
parte de las casi dos docenas de armenios de la Diáspora que figuran en la
nómina. En 2012, solamente, 15.599 turistas de 86 países visitaron Artsaj. Como
sucede en todos los casos de censura, no se sabe por
qué esos visitantes, por ejemplo, y quienes los han antecedido no figuran. (Probablemente la lista constituye los nombres que la inteligencia azerbaiyana ha podido “pescar”).
Ninguno de los 335 prohibidos se
ha lamentado por haber visitado Artsaj, pero sí han expresado su asombro o su
ironía. Ya no pueden entrar a Azerbaiján la mundialmente célebre cantante española Montserrat Caballé y el ex enviado
especial de la Unión Europea Peter Semneby, el astronauta estadounidense
Charles Duke y el famoso cantante italiano de los ’60 Al Bano. Otro prohibido, el periodista
inglés Tony Halpin, corresponsal del Times
de Londres, escribió en Twitter: “El año pasado visité Bakú gracias a Eurovisión. Maravillosa
ciudad, gente agradable y un espantoso régimen”.
En la lista
figura casi toda la plana mayor de Ekho Moskvy, la radio rusa considerada como
la más liberal, incluyendo los dos vicedirectores, Sergei Buntman y Vladimir Varfolomeyev.
Tampoco podrá entrar Sergei Markedonov, experto del Centro de Estudios
Estratégicos e Internacionales de Washington, quien escribió en Facebook: “Siempre
he dicho que la solución militar del problema de Alto Karabagh no le conviene a
Azerbaiyán. He observado también que no se puede crear una situación en la que
Alto Karabagh vuelva como región autónoma a Azerbaiyán, con el ejemplo de la
época soviética. He declarado, también en Bakú, que no se puede entrar dos
veces en el mismo río. Prácitcamente ya no tendré la posibilidad de hacer una
declaración similar en Azerbaiyán. He observado también que no se puede crear una
situación en la que Alto Karabagh vuelva como región autónoma a Azerbaiyán, con
el ejemplo de la época soviética. He declarado, también en Bakú, que no se
puede entrar dos veces en el mismo río. Práctiamente ya no tendré la
posibilidad de hacer una declaración similar en Azerbaiyán. ¿Y qué? ¿La crisis
de Karabagh se va a solucionar de una vez con la variante más favorable a las
autoridades azerbaiyanas?”
Es digno de
mencionar que entre las personalidades prohibidas figura la baronesa Caroline
Cox, miembro de la Cámara de los Lores en Gran Bretaña. Sus visitas a Alto
Karabagh han sido tan repetidas y su apoyo a la causa de autodeterminación ha
sido tan prolongado y tan público, que seguramente por ese motivo -- como en varios otros casos -- el ministerio de Relaciones Exteriores azerbaiyano ni siquiera se molestó en buscar una “razón” para la
prohibición...
No comments:
Post a Comment