29.12.10

Cuestiones de ideología racial


Mushegh Lalayán
Traducción de Vartán Matiossián



Nota del traductor: Transcurrida la primera década del siglo XXI, no debieran caber dudas de que ciertos conceptos como “raza” o “racial” han perdido la connotación que tuvieran hasta mediados del siglo XX y en cuyo nombre decenas de millones de personas perdieron la vida. Sin embargo, hay quienes dudan y continúan reflotando ideas esencialistas en la creencia de que mantienen su actualidad.

Una de esas ideas es el tseghagronutiún, doctrina formulada por Gareguín Nezhdeh (Ter Harutiunián, 1888-1955), figura militar de la primera República de Armenia, cuya exitosa defensa de la región de Zanguezur (Siunik) contra los ataques de Azerbaiján y del Ejército Rojo impidió que esa región, de importancia estratégica fundamental, fuera arrebatada a Armenia como sucedió con Gharabagh y Najicheván. Después de abandonar Armenia en 1921, Nezhdeh se estableció en Bulgaria, donde vivió mayormente hasta su arresto por las autoridades comunistas en 1944. Deportado a Rusia y condenado a 25 años de prisión por “actividades antisoviéticas”, murió en la cárcel en 1955. Su figura, prohibida en la época soviética, ha sido llevada al rango de héroe nacional desde la segunda independencia.
En la Diáspora, Nezhdeh desarrolló una ideología que se había comenzado a manifestar de manera embrionaria en sus años de lucha en Zanguezur. La convicción de que las comunidades dispersas, desmoralizadas y desencantadas después de la catástrofe del genocidio, la deportación y la pérdida de la independencia necesitaban una identidad que las aglutinase lo llevó a formular una concepción centrada en la idea del tsegh (“raza”) como elemento supremo, superior al azg (“nación”). La palabra tseghagronutiún, inventada por Nezhdeh, quien no la explicó etimológicamente, ha sido traducida variadamente, de acuerdo con la intención de sus partidarios o detractores. Nos parece adecuado sugerir el significado de “racialidad” (cf. khesdagronutiún “austeridad”).
La idea nacionalista de Nezhdeh involucionó paulatinamente hacia una concepción chauvinista que en determinados momentos orilló el racismo. Miembro de la Federación Revolucionaria Armenia, sus posiciones lo llevaron a la discordia con el partido y a su alejamiento en 1937 (el partido, a su vez, lo expulsó de sus filas en 1938, aunque lo rehabilitó poco después de su muerte). El tseghagronutiún y su continuación, el daronaganutiún (“daronismo”, del nombre de una región de Armenia) constituyeron ideologías que abrevaron en una fuente común, aunque no se derivaron de éstos, con los conceptos de extrema derecha dominantes en Alemania y en Italia en la posguerra que desembocaron en la Segunda Guerra Mundial. Un estudio serio y objetivo de su historia y contenidos es una deuda pendiente para los historiadores de las ideas armenias.
Estas ideas de las décadas de 1930 y 1940 han revivido, conjuntamente con su creador, a partir de 1990 en Armenia. Las obras de Nezhdeh y de sus seguidores han sido publicadas, sus ideas nacionales y nacionalistas han sido reivindicadas y su chauvinismo, minimizado (excepto por corrientes minúsculas que también existen). El autor de este artículo, cuyo original proviene de www.louysworld.com, es un estudioso de la temática, con una posición claramente apologética, como podrá advertirse a través de la lectura. El interés de algunos amigos por debatir el tema de la “ideología nacional” expuesto en el artículo fue lo que nos impulsó a su traducción. Como es nuestra costumbre, la versión castellana ha respetado el original a rajatabla, incluyendo el uso idiosincrático de las mayúsculas. No estamos interesados en reciclar ideas anacrónicas, pero es importante dar a conocer qué sucede en estos momentos en nuestro derredor. El resto lo dejamos al juicio del lector.

Definición, conceptos
Cada nación viva, consciente de su misión, parte de su propia cosmovisión para definir su sistema de valores, sus objetivos y deseos, y prefigura su estrategia de perduración, cuya totalidad teorizada constituye la ideología de una nación. Esta se convierte para ella en una suerte de evangelio que la guía durante su existencia. Sin esa ideología, ninguna nación puede mantenerse viva en la lucha por la existencia de las naciones. Sin ella, se convierte en oportunista, carece de principios en su accionar y de orientación en sus objetivos y hechos; con frecuencia, como juguete de los acontecimientos, queda fuera de la arena de la historia, como lo muestra la lucha por la existencia de las naciones. Lo demuestra también nuestra historia, muchas de cuyas páginas de lágrimas y sangre son resultado de la ausencia de una ideología propia y de la influencia de valores y enseñanzas foráneas.
No obstante, la ideología nacional (en lo sucesivo, IN) no es un documento único y total, sino que consta de diferentes capas. Por ejemplo, la ideología judía incluye una serie de sistemas de ideas (Torah, Talmud, Cábala, sionismo, etcétera) que, si bien son diferentes en el tiempo y en los niveles, esencialmente son iguales.
En la ideología armenia se incluyen el Alfabeto, la Epopeya, el conocimiento de Dios, el racialismo (tseghagronutiún), el daronismo (daronaganutiún) y lo que se cree de valor en el futuro, lo que por tener su lugar propio en la ideología, la completan.
Suele hablarse entre nosotros de la falsedad o realidad de la IN como categoría. Quienes la proclaman falsa, quizás, parten del fundamento de que no puede haber una ideología unificada para todos los miembros o fragmentos de la armenidad (es decir, el pueblo armenio). También nosotros sostenemos que no existe una ideología general para quienes se dicen armenios (por ejemplo, el nacionalista y el traidor, el trabajador y el explotador). Pero, sin dudas, hay ideas y valores generales (Patria, Independencia, Lengua, Cultura, etcétera) para todos los hijos de armenios que sienten un deber para con la Nación y la Patria en mayor o menor medida. La IN, en otra formulación, es el sistema de ideas y valores que relaciona espiritual o conscientemente a los miembros de esa Nación general. La equivocación (si, por supuesto, no es deliberada) radica en que algunos incluyen en la Nación Armenia a todos los que tienen nombre armenio (en realidad, tienen en cuenta al pueblo armenio), mientras que nosotros incluimos a quienes desean permanecer o anhelan vivir como armenios (es decir, la nación armenia).
Lo antedicho, también, es un ejemplo evidente de confusión, de no diferenciación de los términos “nación” y “pueblo”, lo que obliga a definir y diferenciar tales conceptos para eliminar la confusión vigente entre nosotros.


¿Cuándo surgió la IN?

En nuestra opinión, la IN, como sistema de ideas nacionales, como epistemología de la misión de la Nación, existe desde un principio, con el nacimiento de la Nación, y la cuestión no radica en crearla, sino en conocerla, en descubrirla.

¿Qué expresiones históricas ha tenido?

Lamentablemente, no sabemos si existió un sistema ideológico formulado en la Armenia precristiana, en la sabiduría de los templos paganos. La ciencia no ha dicho nada hasta ahora. El pensamiento filosófico armenio en la época medieval o moderna, con insignificantes excepciones, permaneció estéril en ese campo. Se debe hablar con muchas reservas sobre sistemas ideológicos nacionales más o menos completos entre nosotros en esa época. Es más correcto hablar de la cristalización y la concreción de tal o cual idea nacional en esa época. Como tales, fueron más evidentes la ideología de conservación de la identidad propia (armenio-cristana) y de sacrificarse “por la fe y la patria” con tal fin, al igual que la ideología de liberarse del yugo extranjero y tener un estado propio. Es comprensible que hablar aquí de la existencia de una ideología es algo convencional.
En la época contemporánea existieron ensayos exitosos de ofrecer sistemas ideológicos completos, en los cuales hay que destacar el racialismo y el daronismo formulados por Gareguin Nezhdeh, Haik Asatrián y otros. En todo caso, la teoría de la armenidad total aún está por recrearse.


¿Quién habrá de determinar esa ideología?

Algunos ofrendan tributo a la demagogia y sostienen que el pueblo debe determinar cuál es su IN y, para realizarlo, proponen que el pueblo elija la ideología de tal o cual partido en una elección para que se convierta en su IN. No consideramos necesario fundamentar la falta de seriedad y la intención de atraer a las masas que demuestra esta idea.
La elite intelectual de la nación es la que prepara y completa la IN, que se convierte en fundamento de cosmovisión y orientación de vida para los demás miembros de la nación. La elite intelectual, por supuesto, no se elige mediante elecciones y votaciones, sino por la vía de la selección natural. Los elegidos aparecen particularmente en los momentos cruciales de la historia y, gracias a su potencial intelectual y moral, se convierten naturalmente en intelectuales de la nación citada.

La situación actual
La presente crisis sistémica en la vida armenia, en nuestra profunda convicción, es consecuencia de la falta  de un sistema de valores propios, como resultado de lo cual la armenidad, en el contexto de una imitación generalizada, carece de perfil propio. Los diálogos sobre la IN, que tienen cerca de una década, parecen haber entrado en un callejón sin salida. Las autoridades anteriores la negaban de plano. Para las autoridades actuales, el problema de la IN no está en su agenda.
Hasta hoy, nuestro estado no le ha dicho a su ciudadano cuál es el sentido de su vida, por qué debe permanecer armenio y vivir en su Patria, morir por ella y sacrificarse por las generaciones, o qué significa ser un buen ciudadano y un buen armenio…
Estas son cuestiones vitales cuyas respuestas deben buscarse en el plano de los valores espirituales y morales. Esas respuestas predeterminarán lo que debemos hacer y darán sentido a nuestro curso histórico.
Nosotros aún no hemos tomado conciencia de que cada reforma comienza por el hombre, por la formulación de su carácter psicomoral. Porque si no se ha definido un sistema de valores morales y de reglas de conducta para el hombre, como armenio y como ciudadano de Armenia, y todo eso no se ha incorporado a su corazón y su cerebro, entonces habremos de quejarnos constantemente de la carencia de leyes, de su imperfección, de la política económica incorrecta, del sistema judicial, de la posición geográfica, del destino…, de Dios.
No existe hoy ninguna fuerza pública influyente en Armenia cuya actividad esté fundamentada por la IN. Incluso aquellas fuerzas políticas que suelen presentarse como defensoras de la necesidad de su existencia y utilidad para el estado, hoy se hallan ante el problema de integrar la obra y la palabra.
La Iglesia Armenia, que tenía la pretensión de ser la portadora integral de la IN, ha preferido en el presente dedicarse a las cuestiones seculares, con lo que ha puesto en peligro su naturaleza de institución espiritual.
¿Y qué de la intelectualidad? Hoy no existe la intelectualidad en Armenia como un conglomerado que actúa en el campo nacional y espiritual, unido por una idea general. Existen individuos intelectuales que intentan convertir la IN en parte de la agenda del día, de tal o cual manera.
Así, dar vida a la IN no es un tema de solución inmediata entre nosotros. Enumeremos algunas razones.
En primer lugar, completar la IN es una tarea esforzada y constante, algo que se produce escasamente en nuestro país. Requiere la superación de ciertos estereotipos y nuevas aproximaciones conceptuales, lo que crea dificultades para el entumecido superestrato estatal, partidario y eclesiástico.
Por el otro, establecer la IN significa ejecutarla. La ideología adquiere valor si sus portadores y fieles se lanzan a ejecutarla y actúan de acuerdo con los valores y principios morales proclamados por ella. Se entiende que para llegar a semejante situación de armonía hace falta seguir soñando.

* * *

Al hablar de la IN, suele mencionarse el término “idea nacional”. Algunos entienden el objetivo supremo y la misión de la nación, y la construcción de una ideología en su derredor.
Nosotros partimos del siguiente punto estructural: primero debe tenerse un ideal nacional definido de una misión propia (*), y luego una ideología surgida de éste y una idea nacional acorde con el momento.
Por supuesto, la IN también es un conglomerado de ideas nacionales; sin embargo, cada período crucial en la historia de las naciones lanza al ruedo una o más ideas que, en ese momento del decurso histórico, se convierten en fuentes de inspiración e hito de lucha para la nación por su fuerza gravitacional. La elite intelectual o política de las naciones que no han perdido su vitalidad, en los momentos decisivos, fiel a su propia vocación, debe proponer la idea Nacional de su tiempo. Por ejemplo, a finales del siglo pasado [siglo XIX] se propuso la liberación de los armenios occidentales como idea Nacional y las fuerzas conformadas en torno de esa idea fueron las más influyentes en la vida pública armenia. La idea primordial en 1988 era la reconquista de Artsaj, y luego la Independencia, y las fuerzas que proclamaron esas ideas se reflejaron comparativamente como las más vitales en el campo político. Posteriormente, la armenidad no fue capaz o no comprendió la importancia de proponer una nueva idea Nacional, aunque tales podían haber sido la repoblación de los territorios patrios liberados, la repatriación… Y, naturalmente, no tuvo una intelectualidad pública que se correspondiera con los tiempos actuales.
¿Cuál es la idea Nacional de hoy? En nuestra opinión, nuestra idea prioritaria de hoy es la confrontación panarmenia de las influencias espirituales e ideológicas, políticas, económicas y otras que amenazan la existencia nacional armenia, la Resistencia Armenia, porque históricamente ha sucedido que, sin enfrentar las influencias foráneas y degeneradoras y sin resistir su invasión, es decir, sin construir nuestra ciudadela nacional, seremos incapaces de consolidarnos como estado armenio, como nación que perdura con sus valores propios.

(*) Entendemos y definimos nuestro ideal-misión de la siguiente manera: aproximarnos a lo Absoluto y a lo Eterno, es decir, al Creador, a través del desarrollo del Espíritu propio y del aseguramiento de la eternidad de la Raza Armenia.

(Especial para "Armeniaca")






14 comments:

  1. Ignoro el curso que podrá adquirir este asunto de la Ideología Nacional, término acuñado por Vartan para el tratamiento del tema que plantea Mushegh Lalayan, si admitimos previamente que el hombre armenio de estas latitudes no alcanza a comprender el quid de la cuestión por no estar habituado a reflexionar sobre cuestiones de esta naturaleza y por ello se va por las ramas. O bien, al desconocer la propia historia de su pueblo, no está en condiciones de elaborar un conjunto de ideas que partiendo de la singularidad y de las características del pueblo armenio, ofrezca una síntesis de aquello que pueda considerarse "remedio", "fórmula", "salida" o "proyecto" de alcance popular para encauzar el derrotero de la nación hacia rumbos más venturosos que el presente asfixiante que su existencia soporta.
    Trataré de explicar mi pensamiento.
    Poco y nada se sabe del período precristiano de la historia de nuestros ancestros. Sin embargo en el instante de transformación de las condiciones de vida de los pueblos que componían la humanidad de entonces (comienzo de la era cristiana), la civilización toda atravesaba una etapa crítica de su existencia en que estaban en juego dos modos de producción de bienes materiales para sustento, desarrollo, bienestar y futuro promisorio: la esclavitud y el feudalismo, dos disímiles sistemas de producción económica de cuya confrontación catastrófica emergería una sociedad humana distinta y más pujante. Y el pueblo armenio de entonces adhería a una de ellas y optaba por la emergente nueva fuerza transformadora que con el pretexto de la "búsqueda del verdadero Dios" destruía las "divinidades" y las religiones preexistentes y establecía un nuevo sistema de producción más eficiente y poderoso. Era el cristianismo, que de la mano de los "bárbaros" destruía y liquidaba del escenario de la historia el colosal Imperio Romano de los "Cesares victoriosos" y establecía el dominio de una multitud de "señores" "dueños de la tierra" que constituidos en clase o especie de dominación política, conocida con el nombre de "feudalismo", venía a sustituir el poder político de la Roma Imperial. El pueblo armenio, entonces tributario y vasallo de ella (Roma), adoptaba la nueva modalidad de producción "feudal" e imponía el dominio de una casta de "sacerdotes-obispos" conducidos por Gregorio el Iluminador y creaba la Dinastía feudal más poderosa entre los armenios, que más tarde se transformaría en la Sacra Iglesia "Apostólica" Armenia, (Hayasdaniaytz Arakelagan Surp Yegueghetsí). Me remito a Leo (Arakel Babadjanian), historiador, y su obra "Ideología del clericalismo armenio".
    (Sigue)

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  2. (Continuacion)
    La historiografía occidental acuñó con el nombre de Edad Media el período comprendido entre la caida del Imperio Romano y la conquista de (Bizancio) Constantinopla por los turcos osmanlíes en 1453, a la que paralelamente acontecía el "descubrimiento del "Nuevo Mundo" (América), Ese lapso histórico es admitido y reconocido por prestigiosos autores como del dominio político de las religiones. Es precisamente en su transcurso que el pueblo armenio modifica su identidad "pagana", politeista, y asume la nueva fisonomía religiosa de un cristianismo "autogestado" que los armenios llamamos "Lusavorchagan" y el resto del mundo nos distingue con el nombre de su creador "Gregoriano" (Krikor= Gregorio). ¿Fue acaso la IDEOLOGÍA NACIONAL que como legado histórico nos llega por conducto de la Iglesia Armenia y nos instala en el mundo de hoy como etnia viviente cuando ya pasaron al olvido pueblos y civilización contemporáneos al armenio? Al interrogante podrán responder investigadores y estudiosos del pasado armenio, hecho que dejaremos por el momento al margen de nuestras deliberaciones. Lo cierto es que convertidos en "pueblo teocrático" conducido por un poder espiritual, la Jerarquía clerical de la Iglesia Armenia conducida por su Supremo Patriarca, el Catolicós de Todos los armenios, a falta y ausencia del poder político de las monarquías y las "dinastías" de la antigua "realeza" de origen armenio, llegamos hasta el día de hoy y nos presentamos al mundo de un modo tan particular e inédito que asombra a todo aquel que pretenda desentrañar la esencia del hombre armenio y de su singular historia.
    Sobre la base de lo expuesto me atrevo a sostener que ser cristiano "Lusavorchagan" verdaderamente fue una Ideología que podríamos llamar Nacional siempre y cuando admitamos que nos referimos al conjunto del pueblo y no al concepto que contempla la pertenencia a la "nación", abstracción intelectual sobre la que nos extenderemos más adelante. Es dable suponer que al excluir de su pertenencia de identidad armenia a aquellos remisos que en su comienzo se negaron de aceptar ese "cristianismo" impuesto por la violencia, redujo substancialmente la cantidad de progenie armenia que a través de los siglos se hubiera multiplicado.
    (Sigue)

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  3. (Continuacion)
    La siguiente Ideología Nacional armenia la hallamos en tiempos de otra transformación catastrófica de la sociedad humana, con el estallido de la Revolución Francesa que pone fin, después de siglos de maduración y de la gradual transformación de los medios de producción feudal, en un nuevo sistema de producción que llamado "burgués" o "capitalista" vuelve a sacudir los cimientos de toda la estructura social y política del mundo de entonces. Los medios de producción "feudal" se ven desafiados por un nuevo sistema de producción. La influencia y la gravitación de las ideas "burgués-capitalistas" y su penetración en el espacio territorial que ocupa el pueblo armenio a principios del siglo XIX, dividido entre tres distintos imperios, el Otomano de los Sultanes Califas, el Persa de los Shah iranios y la Rusia de los Zares Romanov, llega con la prédica del "renacimiento cultural" y del "despertar de la conciencia nacional". La elite o representación "religiosa-intelectual" del pueblo armenio adhiere a las ideas de vanguardia conforme la realidad del sector de dominación política en la que se encuentra. Imposibiliado de conducir el proceso de transformación que se avecina, el liderazgo intelectual intenta adaptarse a las posibilidades que ofrece el dominio político de la autoridad del sector en que habita y desarrolla su existencia. Desde comienzos del siglo XIX se registran en el seno de la comunidad armenia movimientos de incorporación al cuerpo social-nacional armenio de elementos cristianos rechazados por la dirigencia "Lusavorchagan", tal el caso de los armenios católicos-romanos y de los armenios evangelistas-protestantes. Simultánea y paralelamente se desarrollan los fundamentos que llevan a las multitudes oprimidas a clamar por sus derechos de participar en la dilucidación de los asuntos que les conciernen como fuerza social. Y hete aquí dos posturas antagónicas que a su vez responden a dos opuestas Ideologías "Nacionales" de los armenios. Una sostenida por los voceros de la emergente "plutocracia de armenios" (parte integrante de la "burguesía" Otomana en formación, como clase dominante ) y la otra sostenida por lúcidos intelectuales y protagonistas del cambio estructural de la sociedad existente, Mikael Nalpandian y Jrimian Hairik como líderes de la reivindicación de los derechos del campesinado llano cuya suerte estaba ligada a la explotación del suelo de la que nutría su existencia. Ambas concepciones interactúan en el seno de la realidad armenia, tanto en el sector occidental de la Armenia Histórica (sector bajo dominio Otomano) y la oriental del Ante Cáucaso, parte componente del Virreinato de la Rusia Imperial de los zares. La primera, tendencia que crea la Ideología Nación Cultural en sustitución de la Ideología clerical de Nación Cristiana "Lusavorchagan" y la otra, Ideología social que reivindica el derecho del pueblo llano a ser dueño del producto de su esfuerzo en la explotación de su terruño, suelo de la Patria de la clase rural campesina. La primera postula integrarse a la comunidad multiétnica y pluricultural de ambos Imperios, el otomano y el zarista, en condición de nación cultural extraterritorial con derecho de participar en la conducción del Estado político en la administración del poder por medio de su representación en Parlamento democráticamente constituído. La otra, la Ideología Social, propicia la transformación radical de las estructuras instaurando la "socialización", la "comunización" de la tierra y de los medios de producción económica donde está radicado el pueblo que la habita.

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  4. Juan Carlos MerdinianJanuary 1, 2011 at 6:54 PM

    Independientemente de todo lo que degenere en chauvinismo, racismo, y otros ismos, que es lo deplorable, es de suma importancia lo planteado por Lalaian. Celebro que exponga publicamente y abra el camino para un maduro intercambio de ideas y estudio de esta cuestion primordial para la identidad, preservacion, viabilidad de una nacion.
    No habria que encontrar su flanco debil, refutando cuestiones que hoy por hoy no forman parte de Armenia ni la Diaspora, sino construir a partir de coincidencias sobre la base de advertir que desnuda nuestra realidad, al punto que hace necesario concientizar a la dirigencia sobre esta cuestion, ya que carecer del conocimiento convierte al liderazgo en un intento "light", hibrido de conduccion, a la luz de los procesos historicos.
    Asi como la inoculacion de una cepa de virus provoca la reaccion del sistema inmunologico que nos protege frente a una determinada enfermedad, nuestro cuerpo social se construye sobre el conocimiento que nos llevara a la asi llamada Resistencia, que en definitiva es la reaccion de la Nacion, que comienza a advertir que en su cultura, lengua, fe, valores eticos y morales,y el ideario que hace a su identidad esta el fortalecimiento de su sistema inmunologico de proteccion y proyeccion de su identidad.
    Independientemente de estas cuestiones, la sola exposicion de este problema tambien nos habla del peligro inminente y latente que se advierte en Armenia y mucho mas en la diaspora de desdibujar el caracter nacional armenio frente a la influencia de otras corrientes y lo lamentable, pero que lo presenta como un desafio, es la falta de conviccion de la clase politica que no la expone como un problema y no busca la construccion de esa ideologia nacional, que es seguramente lo que preservo al pueblo armenio en el devenir de la historia. Hay que recalcar que fue un pueblo siempre en la resistencia, resistencia a la asimilacion religiosa, politica, social, y eliminacion del cuerpo social que fueron los puntos atacados en la continuidad de los tiempos. Pero la resistencia es la consecuencia del conocimiento de un peligro inminente, y en la Diaspora evidentemente no esta organizada ni sincronizada esta cuestion, tampoco han ocurrido hechos que provoquen su reaccion, salvo en ocasion del terremoto,la independencia,la liberacion de Karabagh, la masacre de Sumgait en Azerbaijan, etc, Mientras tanto, en la Diaspora pareciera que la fiesta continua, gastando aun las joyas de la abuela, sin producir nuevos bienes para nuestras futuras generaciones.
    Como colofon quiero manifestar, la necesidad de un plan de organizacion nacional que aporte a la amistad y convivencia de los pueblos, solidaridad a los pueblos originarios perseguidos y en peligro de extincion, construido sobre las bondades del aporte de una cultura milenaria como la Armenia a la construccion de la hermandad humana justa, pacifica, solidaria, que sea el ambito de promocion y desarrollo para el intelecto y el trabajo de la juventud,la contencion de la familia y la vejez digna.
    Gracias Vartan por tu permanente aporte.
    Juan Carlos Merdinian

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  5. Acabo de leer la excelente traducción que Vartán Matiossián ha hecho del artículo de Lalaián, Un trabajo que saca a luz la pobreza del idioma armenio en el campo de las ciencias sociales
    cuando se ve precisado a denominar y clasificar determinadas realidades de la actualidad, un aspecto que hace poco mencioné en una de mis notas. En este caso Vartán suple esas dificultades conjuntando dominio técnico con una clara honestidad intelectual.
    Un ejemplo claro de esas carencias es que Lalaián, y seguramente algunos otros que siguen la misma línea, debe retrotraerse a la década de los 30 del siglo XX y recurrir al vocabulario de Karekín Nshtéh, fallecido en 1955, para rescatar la palabra y el concepto de "tseghagronutiún". Como muy bien lo aclara nuestro traductor: "La palabra tseghagronutiún, inventada por Nezhdeh, quien no la explicó etimológicamente, ha sido traducida variadamente, de acuerdo con la intención de sus partidarios o detractores" Y agrega seguidamente: "Nos parece adecuado sugerir el significado de “racialidad” (cf. khesdagronutiún “austeridad”).
    Por más que pensé y busqué no pude hallar el hilo conductor que ate ambos conceptos. El jesdagronutiún, es un concepto que abarca la austeridad pero que le agrega un sentido de estilo, sentido o disciplina de vida, como una especie de militancia monacal, pero me cuesta vincularlo a un sentido de raza.
    El otro término, "racialismo", también conocido como "racismo científico", es una expresión creada y divulgada por Todorov -búlgaro de nacimiento que vive en Francia, literato, filósofo, crítico, lingüista, etc. ineludible para quienes estudian los temas de la memoria o de la "otredad". Pese al origen búlgaro de ambos, no me atrevería a decir que Neshtéh conoció las posturas de Todorov sobre estas cuestiones para expresar sus ideas; quizás haya leído a Kant. Por lo que el "credo de la raza", en idioma armenio si bien adquiere resonancias más ampulosas, más expresivas literalmente y logra ser buen sostén para una oratoria o declamación fogosa y patriótica desde el punto de vista del análisis teórico no despega. Hay quienes han estudiado el efecto de la oratoria sobre las masas cuando se recurre a palabras polisilábicas y agudas para avivar sus sentimientos, y "tseghagronutiún" muy bien podría figurar en esa lista.
    Pese a estos méritos considero que ninguna de las expresiones utilizadas nos sirve en ninguno de los idiomas que utilizamos para comunicarnos
    Resumiendo entonces, la traducción de Vartán nos pone en conocimiento cabal de las opiniones de Lalaián y saco las siguientes conclusiones:
    -Lalaián merece respeto y consideración por atreverse a decir sus ideas públicamente y por actuar, en nuestro caso, como un "disparador" para el estudio del tema,
    -el planteo que hace Lalaián nos demuestra que existen grandes carencias y pobreza en el terreno del pensamiento nacional armenio. Un "vacío"que, como lo estudian tantas otras disciplinas, tiende a ser llenado por quienes asumen la iniciativa, ocupan el terreno y "patentan" sus ideas haciéndolas aceptar como buenas ante la ausencia de otras que le disputen el terreno.
    - el tener una doctrina -"cuerpo de ideas"- ya elaborado y sustentado por la prestigiosa figura militar de Nshtéh la hace facilmente aceptable en la actualidad por una pueblo acosado objetiva y subjetivamente.
    - es otra nuestra mirada, nuestro sentimiento y pensamiento con respecto a este tema por lo que no sólo no acompañamos la postura de Lalaián sino que la contradecimos
    (Sigue)

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  6. (Continuacion y final)
    l hecho es que cuando nos enfrentamos a la necesidad de denominar las cosas sucede eso que, oportunamente mencioné, no tenemos las palabras adecuadas.
    Me parece importante considerar el aporte de Gara Topalián ofreciendo un esquema de diversos períodos de la historia del puelo armenio con la ideología dominante en cada uno de ellos. Nos da un punto de arranque muy interesante como referencia que no podemos desconocer en el trabajo de construcción de un pensamiento nacional armenio con las características de los tiempos actuales.
    Como ésta es una tarea de acumulación esperemos en el aporte de sucesivas capas de reflexión para que sedimenten y nos permitan avanzar.
    Garabed Arakelian (Montevideo)

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  7. Quiero aclarar algo que, como se desprende del comentario de Garabed Arakelian, no ha quedado claro para los lectores. Se refiere a la traduccion de la palabra "tseghagronutiun". El termino puede, literalmente, interpretarse como "religion de la raza" (gron/k = "religion"). Pero la existencia del termino "khesdagronutiun" (con la misma terminacion), que se traduce por "austeridad", nos hizo pensar que puede resultar valedera una traduccion de la palabra en cuestion como "racialidad". En ningun momento quise sugerir relacion causal alguna entre "racialidad" y "austeridad". Me permito aclarar que la comparacion entre los dos terminos fue sugeridad primeramente por Sarkis Atamian en su libro "The Armenian Community (Nueva York, 1955), donde dedica varias paginas al tema de Nezhteh, sin sugerir ninguna traduccion de "tseghagronutiun".

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  8. A partir de los años 1850 hasta nuestros días, el pensamiento político del pueblo armenio se debate impotente para resolver una problemática que le deviene por imposición de su historia: ser un pueblo-nación en la extraterritorialidad o convertirse en Estado-Nación que garantice bienestar colectivo de su población y posibilidades de desarrollo económico, social y cultural en función de los más sagrados principios de los valores que la humanidad toda produjo a traves del tiempo. Estimo que es el objetivo de todos los pueblos del mundo y a los armenios les toca vivenciarlos en condiciones tanto objetivas como subjetivas que su propia realidad le brinda.
    En los últimos 150 años la historia de los armenios registra hechos que como circunstanciales objetivos políticos puso en ejecución para adaptarse al mundo en transformación. De pueblo teocrático "Lusavorchagan" se convirtió en Nación Cultural en la Extraterritorialidad, integró la unión de los paises que conformaron 70 años de coexistencia en lo que fue la Unión de Repúblicas Soviética Socialistas, y hoy se debate ante el inédito sistema llamado "globalización" sin hallar todavía la Ideología Nacional ansiada que le marque el rumbo a seguir en la emergencia del presente histórico. A casi 100 años de dasarraigo de los sobrevivientes del genocidio de armenios, contempla impávido e impotente un nuevo éxodo de sus connacionales de Armenia conformando una nueva diáspora de armenios cuyo incierto destino semeja al que le cupo vivir a partir de 1915-1923.
    El artículo de Mushegh Lalayan, objeto de reflexión que nos ocupa, expone con cierta timidez la necesidad del retorno a viejas y arcaicas concepciones del pasado de los armenios al pretender recrear los Templos de nuestra antigua mitología a la que intenta darle sustento de Ideología Nacional y señala concepciones como el "neshtehaganutiun" o "daronaganutiun" como recetas a los males que supone aquejan el cuerpo social armenio. Sin embargo, destaca algunos aspectos que debieran ser considerados para la elaboración del ansiado proyecto nacional, germen de la futura Ideología que contuviera la totalidad de las aspiraciones del hombre armenio del presente. tales como retorno a la Patria Armenia del Cáucaso, establecimiento de asentamientos de población armenia en los territorios liberados de Artsaj, construcción de un Estado-Nación consolidado democráticamente que asegure y garantice bienestar a su población y algunos items que pudiera aportar el lector de estas líneas.
    Personalmente me inclino, en lugar del retorno a "nacionalismos" y "chauvinismos" anacrónicos (causa de todos nuestros males) y a la adoración de caducas concepciones religiosas del pasado pre cristiano de los armenios, la recomposición de las condiciones que hicieron factible 70 años de crecimiento, desarrollo cultural y bienestar social en un clima que a pesar de imperfecciones y arbitrialidades proporcionó al pueblo armenio el período más brillante y próspero de su más que tres veces milenaria existencia. Pienso que nada puede lograr en soledad un pueblo de las características de nuestro pueblo armenio si no une su esfuerzo a la tarea permanente de la unificación de todas las fuerzas sociales que sin exclusiones de pertenecia étnica, religiosa o "nacional". bregan por un Mundo Mejor ya que ello es posible. Y ello se logra con la tranformación del sistema económico que hoy gobierna el mundo unipolar globalizado.
    Gara

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  9. Me permito hacer dos rectificaciones a los comentarios precedentes:
    1) El esclavismo como formacion economica no existio en Armenia, ni tampoco el feudalismo tuvo la forma que adquirio en Occidente (sobre la base de los siervos de la gleba, etcetera). Los debates sobre la periodizacion de la historia armenia aun continuan en la epoca post-sovietica, al menos en Armenia.
    2) Nezhdeh no podia haber tenido conocimiento de las posiciones de Tzvetan Todorov, quien no habia nacido cuando aquel exponia sus opiniones sobre "tseghagronutiun".

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  10. Pasado el primer fogonazo provocado por el artículo de Lalaián, éste queda, al menos para mi, con el mérito, que le hemos atribuido y reconocido de ser -al menos entre nosotros- el disparador de un tema profundo, complejo y muy vigente.
    No sabemos si es una voz aislada, si representa una corriente de pensamiento existente dentro de la armenidad (Armenia más la Diáspora) y si existen otras mas..
    Con este desconocimiento inicial, reconozco, se hace muy difícil avanzar al no existir ni contrapartidas ni referencias.
    Sólo se puede arriesgar la aceptación de que a primera vista la armenidad carece de un "corpus" de pensamiento en torno a su identidad: qué contenido tiene, qué fundamentos la sustentan, qué respuestas da a cuáles problemas.
    El escaso desarrollo, en cantidad y calidad, de las ciencias sociales es evidente en Armenia y también en la Diáspora. Lalaián intenta una respuesta pero es tan, tan fuera de nuestros tiempo y desencontrada con el criterio general que nos guía en estas onduladas planicias de Sudamérica, que no incita a la profundización del tema.
    Lo lamentable es que, si esto fuera así, el sostener desde Armenia estas posiciones, significa, en mi concepto, un retroceso filosófico, un estancamiento en principios que el devenir de la historia ya ha demostrado que no tienen vigencia.
    Más aún, considero que desde nuestro punto de vista, la armenidad no sólo está en falta al no dar respuesta a los problemas identitarios actuales, sino que cae en falta al no adelantarse a los tiempos y formular nuevos postulados.
    Es esa, la de adelantarse a los tiempos, una tarea estratégica de importancia fundamental pues es a partir de ella que se realizan los proyectos de futuro y esto ya no es en el terreno de la abstracción teórica sino en el de la materialidad concreta de manera tal que abarque todos los aspectos de la vida nacional -dentro y fuera de Armenia-.
    Es la formulación de objetivos que marcan rumbos, en torno a los cuales se pueden producir las grandes coincidencias nacionales. Si no hay objetivos, si no hay planes, si no hay formulaciones que atraigan a la negociación y al acuerdo, ¿que hace la nación, el pueblo, el individuo armenio con su destino y su vida?
    Porque una cosa es saber hacia dónde se va y dónde se quiere llegar y otra muy distinta es flotar y que el viento y las olas nos lleven. Puede ser más cómodo, pero la pequeña diferencia es entre la dependencia y la libertad, o el servilismo y la soberanía, etc. etc.
    ¿Podremos participar y colaborar en esta tarea de construcción, como verdaderos albañiles de la obra o nos reservaremos el derecho de emitir opinión como oráculos al ser consultados? ¿A decir "nuestra verdad" y considerar que hemos cumplido? Es el viejo y conocido: "Yo ya dije lo que tenía que decir, ahora que los demás hagan"
    Bueno, así no se hace patria ni se hace nada.
    Pensar y decir, decir y escuchar, asentir y negar, participar y hacer participar es la tarea colosal con la que, en su escala, las hormigas construyen sus grandes hormigueros o los innominados trabajadores construyeron pirámides y catedrales.
    No nos escuchamos entre nosotros, no valoramos el decir de los otros, dejamos que las simientes caigan en el vacío, nos disgregamos y perdemos la fuerza de cohesión. Los que tienen algo para decir quieren hablarle "a las masas", entusiasmados con los principios del mercado de lograr mayor beneficio con la menor inversión. Y el pensamiento no se construye así.
    Deben aparecer, para estar al alcance de quien quiera utilizarlos, referencias, nombres, materiales históricos, etc, de toda índole que ayuden a ir generando esto que necesita convertirse en alud, pero antes debe ser lluvia: una gota, mas otra gota, mas otra y otra hacen la lluvia.
    Y creo que es así como debemos proceder si tomamos conciencia del peligroso momento histórico que vive la armenidad.

    Garabed Arakelian (Montevideo)

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  11. Quiero compartir algunas impresiones respecto al tema que nos convoca la traduccion de Vartan del escrito de Lalaian.
    No pretendo estar a la altura del conocimiento filosofico,historico de nuestros amigos Gara y Arakelian verdaderas joyas del Rio de la Plata.
    Considerando el vacio en la Diaspora de todo ambito de discusion , el desinteres reinante salvo escasisimas excepciones ,el monopolio del manejo de la cosa publica,de manera inconsulta, a veces arbitraria, contraria al interes del conjunto Armenio,sumado ello a la indiferencia por las cuestiones que discutimos de una amplia franja de nuestra comunidad, el abandono de muchos interesados en la construccion de un nuevo proyecto ante la mediocridad y obsecuencia de quienes detentan un espacio,me lleva a concluir que solo de Armenia surgira la respuesta a todos estos interrogantes planteados por Lalaian,que posee ademas los ambitos apropiados ya sea de claustros universitarios, parlamento,centros de investigacion sociologica,historica,etc .Adhiero a la apertura de estas problematicas a la sana discusion, dejando en claro que a mi entender la misma nada tiene que ver con aspectos colindantes de racismo,chauvinismo,sionismo,etc, terminos que por puritanismo ideologico muchos rechazan, pero que a la luz de la preservacion,la supervivencia,la resistencia a la agresion, deberian ser desmenusadas para encontrar los aspectos ligados a la salvaguarda de la identidad y los derechos de los pueblos agregidos.
    Considero como ya manifeste en otras oportunidades, que el hecho de nuestra existencia esta ligada a una comprension cabal del sentido a la resistencia,ha sido y es nuestro perfil en el conjunto de las naciones, resistencia a la arbitrariedad,al oscurantismo, a la agresion,a la esclavitud en todas sus formas,a las olas que niegan el derecho a una humanidad en justicia y libertad,resistencia como paso previo a la victoria donde sucumban los genocidas,los negacionistas,los opresores en todas sus formas,donde participemos de un liderazgo nuevo de naciones que buscan el bienestar y la preservacion de la creacion, del cual somos su representante mas antiguo.

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  12. Las opiniones vertidas por el amigo Anonymous -me permito llamarle así, pese a no conocerle, y a quien agradezco sus conceptos elogiosos hacia mi persona aunque considero que, sin falsa modestia, son inmerecidos- llaman a nuevas reflexiones.
    Si he captado su mensaje, el mismo propone la resistencia respecto a una serie de problemas que enumera.
    Resistir presupone la existencia de una determinada actitud que, en mi concepto al menos, no debería ser de rechazo y negación sino de análisis crítico inicial para transformarse luego si las conclusiones lo ameritan en actitud de resistencia.
    Esto es sumamente interesante porque la resistencia se convierte en el cedazo por el cual pasamos la información y la experiencia, aceptación y apoyo o negación y rechazo, adquieren un fundamento que los alejan de la xenofobia y del fanatismo.
    Debo admitir que la traducción al armenio de la palabra resistir, timanal, me da la sensación de "aguantar", y que no tiene el contenido de lo que transmite en español. Quizás, o sin quizás, esto sea algo muy subjetivo y esté equivocado, pero considero deber intelectual expresar lo que su lectura me sugiere. Y esto importa por lo que sigue.
    Inicialmente, resistir configura una actitud individual y colectiva que cuando se transforma en resistencia comprende una organización. En este punto comienza a distinguirse una resistencia pasiva de otra que es activa. Como ejemplo de la primera se recurre a Gandhi y cómo mediante ella logró desalojar de la India al sistema colonial inglés. En verdad no era pasiva esa resistencia, sino que se mostraba con una modalidad alejada del uso de la fuerza o de las armas y de otros medios y métodos; podría decirse que no era del mismo nivel de agresión que el que utilizaba el poder ocupante, pero no puede concebirse una resistencia que sea pasiva, que soporte, que aguante la precariedad o la injusticia de la situación. La resistencia, como respuesta a situaciones de esa índole, debe ser propositiva de algo sustitutivo, de algo nuevo que ocupe el lugar de aquello que se rechaza. Por lo tanto la resistencia siempre debe ser y será activa, propositiva, estimulante y motivadora.
    Este abanico de actitudes que pueden embozarse bajo la denominación de resistir nos obliga a ser cuidadosos y detallistas en cuanto a su uso y aplicación: resistir esperando que pase el tiempo es simplemente esperar confiado un final prestablecido por otros y aceptado tácitamente por nosotros que, en el mejor de los casos, si logra algo es retrasar esa culminación.
    Lo otro es resistir rechazando lo que se nos quiere imponer, proponiendo objetivos nuevos, adecuados a lo que queremos lograr, como forma de asegurar la sobrevivencia. Y esto es algo muy activo y movilizador.
    Por lo tanto, resistir resulta una actitud militante, y es una actividad de militancia que requiere organización. No una organización, sino multiples organizaciones y sobre todo coordinaciones y conformación de redes a través de las cuales se manifieste la resistencia.
    Cuando Anonymous señala las carencias de la diáspora y marca el descaecimiento de las organizaciones indica una de las manifestaciones de los males que la aquejan.
    Es bueno que se marquen estas carencias para ir tomando conciencia de nuestra situación porque es a partir de allí que se podrán marcar objetivos. Pero Anonymous menciona en la nota su falta de confianza en la capacidad de la diáspora para responder a los nuevos desafíos y traslada toda su esperanza hacia Armenia. No lo acompañamos en esa instancia y lo consideramos un corte inadecuado de la cuestión en la que también Armenia resulta perjudicada. Pero quizás ese sea el tema de una próxima correspondencia desde estas pampas orientales.
    Garabed Arakelian (Uruguay)

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  13. Etimologicamente, la palabra "timanal" incluye la raiz "tem", que significa "contra, frente", y que implica una actitud de soportar (verbigracia, un peso), equivalente a resistir. Por lo tanto, aguantar y resistir tienen una sinonimia aproximadamente, cuya diferencia puede estar marcada por la carga activa y pasiva que le otorgan las actitudes. Pero "aguantar" no significa necesariamente esperar que pase el tiempo para que se cumpla lo preestablecido; la expresion popular argentina "hacer el aguante", en ultima instancia, refleja el puente explicito entre la palabra aparentemente pasiva y su significado activo.
    Coincido, sin embargo, en que cifrar las esperanzas en Armenia para el tratamiento del tema que nos interesa es demasiado optimista. En ultima instancia, el tratamiento arcaizante del tema de la "ideologia racial" proviene de alli, lo que implica la necesidad de encontrar ambitos y tratamientos geograficamente distintos. Como en todos los temas del quehacer armenio, las vias para una solucion solo pueden venir de una instancia dialogica.

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  14. Juan Carlos MerdinianJanuary 18, 2011 at 1:38 PM

    Debo confesar que no me converti en Anonymous por usar una mascara que oculte mi identidad como tienen otros por costumbre, sino por pulsar indebidamente una tecla. Es realmente enriquecedor el analisis que siempre nos aporta Arakelian de cada termino e idea. Empezare por el final. Haber afirmado que solo de Armenia puede surgir la formacion de la ideologia nacional es no solo por ver a la Diaspora sumergida en una serie de compartimentos estancos que se oponen muchas veces a la idea del conjunto, sino que ademas, segun su finalidad, muchas veces oculta a simple vista, se utiliza a la masa para enfrentarla entre si y con Armenia con fines politicos, retroalimentando un circuito nefasto que elimina poblacion activa y pensante en la Diaspora; esta situacion, propia de inmadurez y miopia politica, distante de nobles sentimientos de patriotismo,no puede en el mediano plazo ser terreno fertil para el tema que nos ocupa. Ej. si como consecuencia del terremoto hubiere quedado en manos de la Diaspora la convocatoria de unidad de organizaciones en un Fondo Armenia de ayuda, a mi entender hubiera fracasado, y fue el llamado de la jefatura politica y espiritual de Armenia la que impulso una idea que aun hoy beneficia al conjunto del pueblo armenio. No me cabe ninguna duda que en la elaboracion de esa ideologia nacional Armenia solicitara la opinion de intelectuales y estudiosos de la Diaspora. Ahora si, volviendo al comienzo de mi nota firmada Anonymous, el termino resistencia usado y tan bien analizado por Arakelian esta intimamente ligado en mi concepcion a la RAZON DE EXISTENCIA DE LOS ARMENIOS DE LA DIASPORA, la respuesta a la pregunta del MILLON, "PARA QUE SEGUIR ARMENIOS EN LA DIASPORA?",que aun para muchos los lideres de la Diaspora no tiene contestacion y sorprende la ignorancia. Los armenios del mundo tenemos un sin fin de cuestiones relativas a la dignidad y los derechos humanos avasallados por las grandes potencias y sus aliados en el curso de la historia de la humanidad, entre otros desde ser utilizados y haber sufrido la lucha de los imperios con nuestra existencia y sangre hasta nuestra historia mas contemporanea del genocidio, el exterminio fisico, la degradacion humana, la perdida patrimonial, la expulsion en masa de nuestras propias tierras historicas, aun hoy la negacion del genocida, la complicidad de las potencias, la traicion de los grandes intereses, nos desnuda una y otra vez una misma realidad, la misma que quizas en otra intensidad sufren otros pueblos y seres de la tierra, pero que en nuestro caso la recuperacion no puede ser esperada en otros sino EN LA FUERZA COLECTIVA DE LOS ARMENIOS y en la SOLIDARIDAD DE NUESTRA CAUSA CON OTRAS SIMILARES. Ese es el sentido del termino RESISTENCIA al que hago referencia, como actitud quizas ya genetica frente a la INJUSTICIA, y la falta de libertad, una actitud de vida y existencia. Es visible nuestra insignificancia territorial, poblacional, riqueza del estado, pero hoy las luchas no son como en la antiguedad cuerpo a cuerpo, sino con inteligencia organizacional, solidaridad organizacional, memoria activa,que da sentido y orientacion a la vida en sociedad y por un mundo mejor,la falta de esa actitud no solo nos hace menos armenios, sino que en definitiva traiciona la nobleza legada y condena a la orfandad de las raices a las futuras generaciones. Juan Carlos Merdinian

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